
Paolo Pierro
Jefe de equipo de electrónica en pista, Ferrari Formula1 Team
El Dr. Paolo Pierro es ahora jefe del equipo de electrónica en pista de la escudería Ferrari de Fórmula 1. Su responsabilidad es crear un puente virtual entre los ingenieros de electrónica y control de pista y el Departamento de Investigación y Desarrollo situado en Maranello. Anteriormente fue Ingeniero de Control Residente del equipo de F1.
Paolo entró en Ferrari en 2012 como Ingeniero Electrónico para bancos de pruebas, encargándose de evaluar nuevos componentes de hardware y software antes de su integración en el coche. En 2014, pasó directamente a la experiencia en competición, siendo el Ingeniero Electrónico de la Unidad de Potencia Ferrari para Marussia y -desde 2015- para el equipo Sauber.
Durante estos años desempeñó un papel clave en la interfaz entre los equipos de los clientes y Ferrari para el software y el hardware de la electrónica de las unidades de potencia.
Trabajar en un equipo de carreras -y en Ferrari aún más- requiere muchas habilidades y competencias especiales: valor para el desafío, capacidad de comunicación, resolución de problemas, colaboración en equipo y pensamiento decisivo. RoboticsLab puede cultivar realmente a los alumnos dotándoles de estas habilidades.
Paolo entró en RoboticsLab en 2006, como recién licenciado en Ingeniería Electrónica con una sólida formación teórica, pero sin experiencia práctica real.
En el RoboticsLab, su investigación se ha centrado en muchos aspectos de la ingeniería de control: Sistemas no lineales, sistemas robóticos y modelado de sistemas, entre otros. En concreto, dedicó sus estudios a los robots humanoides destinados a colaborar con humanos en diversos entornos de trabajo. Se hizo un esfuerzo importante para equilibrar la estructura humanoide. La modelización y el control de sistemas tan complejos dieron a Paolo una sólida formación que necesitó más adelante.
Pero RoboticsLab no es sólo pura tecnología: estudiar y trabajar en RoboticsLab significa vivir la actitud RoboticsLab: un entorno internacional, crítico y apasionante ayuda a las personas a aumentar su curiosidad, desarrollo y capacidad de análisis.